¡Hola! ¿Qué tal están?
El Imperio Otomano comenzó como uno de los estados turcos más pequeños
de la región del Asia Menor, en la época de la decadencia del Imperio Selyúcida. En ese momento nadie
se hubiera imaginado que iba a llegar a convertirse en una de las potencias más
poderosas de Europa; y menos cuando se vio amenazado, como lo estuvieron otros
muchos estados medievales, por las imparables invasiones mongolas. Pero a
diferencia de muchos de esos otros, los turcos otomanos sobrevivieron a los
descendientes de Gengis Kan y, en
tiempos del reinado de Mehmed II (1432-1481),
incluso llegaron a ser tan fuertes que ni el una vez glorioso Imperio Bizantino pudo detenerlos y
tomaron la ciudad amurallada de Constantinopla en 1453.