¡Hola! ¿Qué tal están?
En un tiempo transmitieron por la televisión cubana una serie de ciencia ficción de los EE.UU. de nombre Roswell. La serie fue filmada entre octubre de 1999 y mayo de 2002, está basada en los libros de la escritora Melinda Metz, y trata de un grupo de adolescentes híbridos de extraterrestres que viven ocultos en Roswell, Nuevo México, haciéndose pasar por humanos comunes. El secreto les dura a los muchachos hasta que la trama se les complica con una historia de amor entre Max Evans (uno de los híbridos extraterrestres a quien da vida en pantalla Jason Behr), y Liz Parker (una humana, interpretada a su vez por la actriz Shiri Appleby). La chica se da cuenta del disfraz de Evans cuando, luego de recibir un disparo y morir, éste la devuelve a la vida con sus poderes debido a sus sentimientos por ella. Pero, obviando lo retorcido de ese amor entre especies (es como la zoofilia, sólo que ambos implicados tienen apariencia humana; y para colmo uno de ellos es de otro mundo), en esta texto no deseo exponer la serie Roswell como tal, sino más bien una canción de su banda sonora que me pareció bastante bonita y llena de sentimientos.