domingo, 30 de octubre de 2022

¿El móvil soviético?

¡Hola! ¿Qué tal están?

El teléfono celular, o móvil, como también se le llama, se ha convertido en un artilugio multipropósito, hasta tal punto que no sé si sea correcto llamarlo teléfono, como aún se hace, y menos teléfono inteligente, puesto que inteligencia como tal no posee. En un comienzo consistió en un dispositivo portátil con la única capacidad de recibir y de hacer llamadas por medio de una portadora de radiofrecuencia, con lo que superaba las limitaciones de la telefonía por cable, que impedía trasladarse largas distancias, o ir andando por la calle mientras se hablaba. Pero a esta "habilidad" luego se le fueron añadiendo otras funciones más, debido al afán de los fabricantes en la diferenciación de su producto con respecto a los de la competencia; y esta competición ha producido la revolución en la innovación de las últimas décadas que ha dado como resultado lo que ahora tenemos.

El primer dispositivo de mano móvil conocido, o eso se dice, fue presentado por John F. Mitchell y Martin Cooper de Motorola en 1973; el artilugio consistía en un pesado teléfono de 4,4 libras, seguramente por el peso de las pilas necesarias para proveerlo de energía. Por lo común se considera ese fue el iniciador de la carrera, y también que para 1983, cuando estuvo operativo el DynaTAC 8000x, por fin se tuvo el primero de los teléfonos móviles de mano disponible comercialmente. La historia nos cuenta como en lo posterior las suscripciones de teléfonos móviles en todo el planeta crecieron a más de siete mil millones, con lo que se puede decir sin temor que en la Tierra existen ahora más teléfonos móviles que personas. Pero esta historia está incompleta, como por desgracia pasa a menudo, porque es sabido que el precursor real de los actuales teléfonos móviles nació mucho antes de 1973, y lo hizo, como en muchos otros casos relacionados con la ciencia y la tecnología, en la Unión Soviética.

En efecto, el país del mundo en el que se botaba más dinero en investigaciones que nunca eran llevadas a la práctica en parte por su sistema de planificación (los obreros y los directivos de la industria soviética no estaban interesados en modernizar para nada la producción puesto que podían poner el plan en peligro; y era precisamente el cumplimiento del plan, aun si se producía pura chatarra obsoleta, lo que les daba las primas más cuantiosas que los salarios que recibían), y en parte debido a la renuencia del gobierno a permitir la expansión de tecnologías que posibilitaran la reproducción y la transmisión por medios particulares de la información, para continuar teniendo en  sus manos el monopolio de las comunicaciones y así sostener sus tergiversaciones  de la historia de costumbre.

Por todo esto en la URSS no había suficientes teléfonos fijos instalados por política, no por limitaciones reales de su capacidad productiva, así se pueden imaginar si el PCUS iba a permitir la expansión de otros medios como los celulares, las computadoras, y las redes informáticas, proveedores todos ellos de una inigualable libertad en cuanto al intercambio de información entre los ciudadanos (a veces esto no se usa y más bien se intercambian tonterías, mentiras, y desinformación, por lo cual en ocasiones podría ser esos líderes estuvieran en lo cierto).

Pero volviendo a la historia del móvil soviético, es cierto, se sabe que a finales de los años cincuenta el ingeniero electrónico Leonid Ivánovich Kupriánovich (1929-1994) se dedicó a desarrollar un sistema para la telefonía sin cables que se "extendió" por la URSS y otros países, y que este sistema fue el real precursor de la actual telefonía celular o móvil.

La primera innovación de Kupriánovich apareció en 1955, y consistía en un walkie-talkie de uso personal con dos tubos de vacío. El peso de este dispositivo era de unos 1,2 kg (menos pesado que el de Motorola) y su alcance llegaba a los 1,5 km. El plano de este diseño, por su parte, fue publicado en la revista de radioaficionados soviética "Radio".

En todo caso el anterior no fue más que la primera aproximación a lo que sería luego un móvil, y en 1957 fue presentado por Kupriánovich el modelo de teléfono móvil LK-1. El artilugio esta vez poseía una estación base, y su teléfono portátil llegaba a enlazar personas separadas por entre 20 y 30 km. El peso del dispositivo también creció hasta los 3 kg, como la distancia de enlace, mas eso le permitió funcionar de 20 a 30 horas seguidas sin recargar baterías.

El teléfono LK-1 fue la base a partir de la que Leonid Ivanovich Kupriánovich desarrolló el teléfono "Altay" en el Instituto de Investigación Científica de Voronezh, que se utilizó “comercialmente” para 1963, y que llegó a unas 114 ciudades de toda la Unión con la misión de dar servicios limitados a los hospitales y médicos. El sistema también fue exportado a otros países de la Europa del Este, y Bulgaria lo mostró en la exposición internacional Inforga-65.

De todas formas, Kupriánovich no estuvo satisfecho, y presentó el APN, un teléfono que cabía en la palma de la mano y que pesaba sólo 70 g con un alcance de 80 km. En la presentación en la prensa soviética el ingeniero expresó que en la URSS se estaba planificando la producción de este dispositivo; por lo visto se iba a poner en funcionamiento una red de comunicación móvil en Moscú, inicialmente con unas diez estaciones de base, y la primera de estas bases se construiría en Mazilovo. Pero al fin y al cabo parece que no se extendió la idea, o la Unión Soviética hubiera sido también el primer país del mundo en poseer los celulares además de ser el primero en poner a un ser humano en órbita.

En fin, por desgracia con esto pasó lo mismo que con los satélites geoestacionarios, y la URSS perdió una vez más la oportunidad de ir a la cabeza del desarrollo científico y tecnológico por lo visto por razones en verdad ridículas; en cambio, estos sistemas de comunicación fueron utilizados solamente por los funcionarios del gobierno, aun si es cierto que se los implantó en los servicios públicos, tan solo un poco, como para salvar las apariencias.

¿Qué les parece?

¿Conocen de otras innovaciones malogradas por los políticos de otras partes?

Por mi parte considero que si en la Unión Soviética se hubieran hecho las cosas de una forma diferente, podría haber sido posible alcanzar un mundo realmente socialista en donde reinara la libertad, la amistad, y la colaboración desinteresada entre todos los componentes de la sociedad.

Pero la historia de las limitaciones impuestas al desarrollo no termina ahí, también he leído sobre la fibra óptica, y sobre las pantallas planas, se dice desarrolladas primero en la Unión Soviética y con muchos años de antelación.

En resumen, no dudo existan un montón de casos más en donde se desvele la mala administración del estado en las manos de una inamovible nomenclatura, mucho más interesada en mantener a toda costa sus privilegios que en llevar a su país a la cima del desarrollo tecnológico; incluso es posible el error más grande de Gorbachov fuera intentar mantener esos privilegios no ganados en lugar de realizar verdaderos cambios revolucionarios en la sociedad soviética para ese instante bastante corrupta, para al menos intentar dirigirla por fin al socialismo.

Me gustaría pudieran comentar su propio conocimiento sobre estos temas interesantes por su importancia, y por su moraleja; ¿creen que los intereses políticos de un cierto grupúsculo de individuos deben estar por encima del desarrollo científico-tecnológico y del bienestar general de toda una nación?

Por cierto, los estudios a largo plazo realizados en distintos países han probado que el uso de teléfonos móviles podría producir cáncer en los seres humanos, por lo que si bien por pura casualidad, tal vez los soviéticos pudieron haber hecho lo correcto no permitiendo el desarrollo extensivo de esta tecnología; y eso no es lo único en contra de ella, a pesar de que los efectos en esos casos dependen de cómo se use, como pasa con casi todo, puesto si se viene a ver todo hace daño de un modo u otro.

El modelo consumista, con el usuario promedio cambiando de teléfono cada 11 o cada vez menos meses, ha hecho de los móviles una gran fuente de contaminación del medio ambiente por constituir en sí mismos peligrosa basura electrónica; y eso sin decir nada de la extracción de los minerales utilizados en la construcción de todos esos dispositivos, causa de guerras (Congo), y de trabajo infantil en las minas dada su creciente demanda.

Pero estos últimos males, como les comenté, no son debidos a la tecnología como tal como la inducción del cáncer (en caso de ser una realidad la conclusión obtenida en los estudios mencionados), sino al sistema político-social en el cual se la use.

¡Hasta pronto!

 

 

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